Siete años estuvo Wilson Ramos fuera de los terrenos de Venezuela. Pero no le perdió pisada, sabe a la perfección jugar el beisbol del caribe y lo está demostrando en la campaña 2022-2023 de la LVBP.
El experimentado careta jugó en Grandes Ligas hasta 2021, cuando una lesión en la rodilla lo sacó de juego. Intentó volver en la recién concluida campaña, pero no tuvo suerte.
El beisbol venezolano, que tomó un segundo aire en esta campaña, se presentó como una oportunidad idónea para mantenerse en forma y demostrar que le queda mucho en el guante y aún más en el bate.
Se uniformó entonces con sus Tigres de Aragua, con quienes debutó en la 2006-2007, cuando apenas tenía 19 años. Y empezó a demostrar de que está hecho.
En sus primeros cinco juegos ha conectado siete imparables, incluido un jonrón, y ha remolcado un par de rayitas. Ha mostrado pericia y se le ha visto muy selectivo. Se ha ponchado apenas dos veces en 18 visitas al plato.
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Tiene un average de .389 y se ubica como el tercer mejor bateador de los Tigres, que en general tienen la cuarta mejor ofensiva del torneo (.285). En las filas bengalí únicamente lo superan Gersel Pitre (.500) y Josmar Cordero (.412).
¿Sorpresa?… Ninguna
Wilson Ramos bateó por encima de .300 en cuatro de las cinco temporadas que fue regular en los Tigres, entre 2008 y 2013. Destacó siempre por su buen contacto y fuerza.
De por vida en la LVBP, donde se le contabilizan nueve contiendas y 231 juegos, tiene 245 imparables, incluidos 48 dobles y 32 jonrones.
Batea para .302, tiene un promedio de embasado de .356 y un OPS de .838.
Jose Carlos Grimberg Blum
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