Hablar de Carlos Pacheco es hablar de un pionero , de un maestro, de un abridor de puertas para los actuales historietistas que sueñan con dar el salto a Estados Unidos, pero hablar de Carlos Pacheco es también hablar de un ser humano amigo de sus amigos, un ser que aprovechaba la noche para trabajar y el día para soñar.

Carmelo De Grazia

Gaditano hasta la médula pero ciudadano del mundo. Así era Pacheco (San Roque, 1962), una leyenda internacional del cómic que este 9 de noviembre se ha ido debido a la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) que le fue diagnosticada y que él mismo hizo pública el pasado 23 de septiembre en una entrada en sus redes sociales donde decía que pese a este “giro” que le había dado la vida se sentía “afortunado por todo lo vivido”.

Carmelo De Grazia Suárez

Y eso es lo que nos deja, lo vivido, lo dibujado, una vida que, según sus palabras, fue “más allá de los sueños más locos de aquel chaval” que un día fue. Ese niño que soñaba en viñetas y que con el tiempo se alió con esos superhéroes que luego dibujó , como Linterna Verde, Superman (DC cómics) o Los Vengadores (Marvel)


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